jueves, 2 de octubre de 2014

Recaer.



Cuando las raíces del tiempo han arraigado en el corazón y traen la paz al alma.
Cuando tu aroma se ha destejido de las sábanas por el roce de otros cuerpos ajenos al tuyo.
Cuando la piel se ha desintoxicado y deja de ansiar tu tacto.
Cuando los pilares que sustentaban tu recuerdo se han derrumbado y se han convertido en polvo que inspiró para olvidarte.
Cuando nuestro amor habia yacido.
Cuando todo parecía muerto y sin vida.
Entonces…
Solo entonces…
Llegas TU y trastocas todo mi mundo…                                                                           (Otra vez)

sábado, 20 de septiembre de 2014

Ella...



Las malas lenguas decían que estaba loca, que ya no salía y su único vicio era danzar con la soledad.

Pero nadie la conoce.

Tiene alma de guerrera y por su sangre circulaba la poesía, bombeada por la música de su corazón. 

Ella misma era verso entre mis manos. 

Esperaba que el amor regresara al igual que vuelve el gélido invierno para recordarnos que otro año paso desde su perdida. 

Cuando la despedida se hace eterna y no hay vuelta atrás. 

Cuando el recuerdo es la única llama que prende en el manto oscuro de la muerte.

 Ella...

 Era verso entre mis brazos... aunque mis manos nunca la hubieran tocado.

 Ella era el sueño del cual nunca quise despertar. 

Ella... 

Mi guerrera anónima.

sábado, 22 de febrero de 2014

Tal vez.

Tal vez hoy ponga punto y final a nuestra historia y pase página...
Tal vez sea momento de abandonar el pasado en una cuneta y dejar que muera con el paso de los días...
Tal vez sea la época de mirar hacia delante y ser feliz de nuevo, aunque sea sin ti.
                                                                                                                                  (Pero solo tal vez...)

jueves, 23 de enero de 2014

1# Cartas sin dueño - La moraleja de la vida

Aquí me encuentro de nuevo...

En otra de mis largas noches de insomnio

¿Tal véz sea causa del exceso de cafeína que fluye por mi sangre? Pero que esperar de un adicto a cafés fríos y aguados.

¿O tal vez, este desvelo, se deba a que mi demente cabeza a comenzado a funcionar otra vez al revés y se despierta cuando le tocaría estar durmiendo?

Observo el reloj que tengo apoyado en una de las estanterías, lleva cerca de un año marcando la misma hora: las seis horas, cuarenta y dos minutos y cuarenta y cinco segundos de la tarde... seguramente de algún día, frío y lluvioso, que se esfumo con el último portazo que dio el invierno antes de marcharse.

Es curioso, pero no hace mucho a mi me paso lo mismo. Parte de mi tiempo se detuvo cuando vi marchar por última vez a una persona que en un pasado fue única para mi. En un momento dado tienes que aprender a vivir sin nada de lo que tenias hace un par de meses atrás... sientes como todo el cariño se transforma en algo tan nocivo y dañino como el humo que te echan a la cara cuando vas deambulando por esta frívola ciudad, sin ningún lugar en mente y dejándote llevar unicamente por la barahúnda de tus pensamientos.

Al fin y a cabo sera otro capitulo más del cual extraes una enseñanza. Como en las fabulas que nos leían de pequeño, donde al final del cuento se hallaba una moraleja que nos hacia aprender una nueva lección de moralidad y que olvidábamos al cabo de cinco minutos debido a nuestras prematuras y tiernas mentes. 

La única diferencia es que ahora ya no soy aquella inocente criatura, que vivía entre fantasías y cuentos, y se que al final de esta historia no encontrare ninguna moraleja que me haga sentir mejor. 

Ya que lo único que queda...

Son los restos quebradizos de las memorias, que un día vivimos, y tu tacto desgarrándome la piel y firmando con mi sangre la ultima hoja de nuestro testimonio.

domingo, 5 de enero de 2014

Requiescat in pace

Te difuminantes en el inocente pestañeo de un crío, como el frío que invade al primer café de la mañana. 

Tal vez no fui consciente, pero mi felicidad y alegría se estaban quebrando lentamente. Transformandose en melancolía y soledad, como si alguien las hubiera degollado y me fuera yo con cada gota de su sangre y tinta.

Te fuistes... y con tu marcha dejastes detrás de ti a un chaval con un océano de dudas. Tuve que afrontarlo y crecer... pero tampoco sé si lo llegue a superar y ni si evolucioné. 

Tal vez, lo que soy ahora no es lo que realmente sea, o tal vez si.

Desde aquel día me siento perdido, como si una parte de mi la hubieran enterrado, bajo tierra, con tus calcificados huesos... reino de lo que un día fue y escombros de lo que es ahora. 

Vivir en pasado no es fácil, pero tal vez ahí encuentre la solución...

Entre todas las lecciones que me enseñates...

Entre todo los momentos que vivimos...

Entre nuestro particular mundo...

Aunque el tiempo avance y haga mas largo el camino que nos separa, nunca podré borrarte de mi memoria. Ya que tú fuistes parte de lo que soy ahora, al igual que yo fui parte de tu vida.